Qué tal hermanos, Dios les
bendiga, espero estén bien; y aunque me diga que más o menos, yo sé que están
bien.
¿Saben por qué? Porque Dios
en estos momentos le da otra oportunidad de ver su presencia manifestada en sus
vidas.
Si está pasando por una gran
racha de problemas, le quiero decir que confíe en Dios. Ya que Él es el padre
todo poderoso que creó todo el universo, e hizo las cosas visibles de lo
invisible, que su poder y gloria se muestra en cada día, por ejemplo: En el
oxígeno que respiramos y que fluye por nuestra sangre, que a su vez es llevada y
regada por todo nuestro cuerpo.
Él sabe de las cosas, que
para uno no tiene ninguna explicación, aunque busquemos respuestas a través de
la ciencia.
Y dependerá de Dios, si lo
quiere manifestar en la misma; ya que Él es ciencia.
Él se manifestará para aquellos,
quienes lo buscan y confían en Él, cómo lo dice:
Bienaventurado
el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los
postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el
favor de Jehová.
Proverbios
8:34-35.
¿cuántos quieren tener una
vida segura y digna?
Muchos trabajan día con día,
arduamente para tener sus objetivos realizados, muchos talvez no tienen éxito;
porque se afanan a las cosas materiales; y sé esclavizan en el negocio o trabajo;
y en un abrir y cerrar de ojos, él tiempo ya pasó, lo material que uno obtuvo envejeció;
y hay que cambiarlo.
Me estará diciendo que para
eso es el trabajo; para tener cosas; y cambiarlas.
Pero el matrimonio, los
hijos y los padres, no son eternos; y no sé pueden cambiar. La salud no se
compra.
Todos queremos lo mejor para
nuestros seres queridos. Darles una mejor vida, ¿No es así?
¿Cuantos hermanos acuden a
prestigiados bancos, para obtener préstamos?¿O para obtener un seguro que cubra
casa, auto, vivienda, médico , o de vida?
Sin Dios, no tenemos nada, Él
es nuestro refugio, nuestra fortaleza recuerde lo que dice el libro de Deuteronomio
33:27.
El eterno Dios es tu refugio, en el Salmo 23:1.
Jehová es mi pastor; nada me faltará. Y en el versículo 4. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno,
porque tú estarás conmigo; Tú vara y tu cayado me infundirán aliento.
Tenga
la confianza, de que nada absolutamente nada le faltará.
Porque
así cómo en tiempos de Moisés, cuándo estuvieron en el desierto caminando por
cuarenta años; Dios cada día los sustentó con él maná. Éxodo 16:11-35.
También
nuestro señor Jesucristo nos dice que no hay que afanarse de las cosas
materiales. Lucas 12:15-31. Y les
dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste
en la abundancia de los bienes que posee.
También les refirió una parábola, diciendo: La
heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí,
diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?
Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los
edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi
alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come,
bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu
alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro,
y no es rico para con Dios.
Dijo luego a sus discípulos: Por tanto, os digo:
No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.
La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. Considerad los
cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios
los alimenta.
¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿Y
quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Pues si no
podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?
Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan,
ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno
de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es
echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues, no
os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni
estéis en ansiosa inquietud.
Porque todas estas cosas buscan las gentes del
mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad
el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
Confíe
en Dios y no dude. Es más, ponga esa fe en práctica. Porque nuestro Dios nos dice:
y probadme ahora en esto, dice Jehová de los
ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador,
y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será
estéril, dice Jehová de los ejércitos. Malaquías
3:10-11.
Póngase
a disposición de Dios porque él es dueño de su vida, de su alma y de su destino.
Talvez
esta enseñanza para usted puede que sea confusa, pero lo que Dios quiere es
interactuar con usted, que viva para él, que conozca su propósito, su manera de
sentir, y de ver la creación de ese ángulo celestial.
Muchos
tienen grandes bienes materiales, pero no tienen la felicidad completa, o
amistad sincera, ni mucho menos pueden comprar la salud y la inmortalidad.
El
ser próspero, no nada más es en lo económico; si no que abarca en la sanidad,
en lo sentimental, espiritual, intelectual, social, familiar y entre otras
cosas más.
Es
más, tener prosperidad de parte de Dios; es una bendición. Porque Él da para
compartir y beneficiar al necesitado. ¡y qué gusto es ayudar al qué necesita!
económicamente, al que no tiene para comer o para cubrir sus necesidades en
tiempos difíciles.
Sentimentalmente,
cuando alguien tiene una pérdida; y está triste o enojado. y podemos dar un
buen consejo en el nombre de Jesús.
Espiritualmente,
cuándo alguien necesita una oración o ayuno. También cuándo no se siente bien
para ir a la iglesia; y físicamente al desvalido. Quién tiene una discapacidad
o necesite un esfuerzo mayor.
Cuando
tenemos esa alegría de ayudar y de compartir. Es un sentimiento que Dios nos comparte.
Y nosotros podemos alabarlo, y a su hijo Jesucristo glorificarlo.
Entremos
en oración.
Señor
te damos gracias por todo lo que nos has dado. Señor bendice esos dones; para
que nosotros podamos compartirlo a quienes los necesitan; qué seamos señor esa
luz que brille en la oscuridad; esa luz que tú nos has compartido por medio de
tu hijo Jesús. Quién resucitó al tercer día; venciendo la muerte y al demonio; quienes
son los causantes de que la humanidad viva atormentada con muchos problemas; y
enferma señor.
Que
esta luz que tú nos das, no se extinga padre. Qué seamos como iglesia un buen
testimonio de ti. Porque te amamos, y te amamos porque te conocemos. Amén.
Hermanos
y gente bonita que nos lee; y nos sigue. Dios les bendiga.
Les
estaré escribiendo la próxima semana. No se olviden de compartir los enlaces y suscribirse
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También
los invitamos a escucharnos en la radio on line, RBC México y ver nuestros
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Me
despido de ustedes y reitero nuevamente. Dios les bendiga.
Atentamente.
Pr. Adrián Escalante.